Piel Bonita En El Gimnasio, Cuidados Antes Y Después Del Entrenamiento
Piel bonita en el gimnasio, cuidados antes y después del entrenamiento. Limpiar la piel, agua, presta atención a tu ropa, baño caliente, hidratación corporal.
Cuidados Antes Y Después Del Entrenamiento
El hábito de hacer ejercicio es esencial para mantener la salud y la belleza del cuerpo al día. Otros cuidados también ayudan a mantenerse en forma, como llevar una dieta sana y equilibrada. Además, el tratamiento de la piel también es importante cuando el objetivo es dejar un cuerpo bonito. Por eso, aquí te damos algunos consejos para que mantengas tu piel bonita y sana en esta rutina de actividades físicas.
1. Limpiar la piel
La práctica de los ejercicios dejará tu piel muy sudada y grasosa, pero los poros necesitan estar libres para respirar. Por lo tanto, límpiese la cara antes de entrenar: lávela con agua y jabón adecuados para la cara, eliminando los residuos de maquillaje y otros productos que se hayan aplicado sobre la piel. Tras el lavado, aclare y seque ligeramente con una toalla, sin frotar la piel.
Después del entrenamiento, repita el mismo proceso. De este modo, su piel quedará libre de exceso de grasa. Por la noche, también puede utilizar un tónico, que debe aplicarse con un algodón. Además, una exfoliación debe formar parte de tu rutina de cuidados al menos una vez a la semana, eliminará las células muertas.
2. Agua
Este es un consejo muy sencillo e importante. Beber agua es esencial para el buen funcionamiento del organismo y su hidratación. Hacerlo antes, durante y después del entrenamiento es aún más crucial, ya que la intensidad de los ejercicios deshidrata el cuerpo y puede dejar la piel bastante seca. Por lo tanto, la ingesta de agua durante los entrenamientos es imprescindible.
3. Presta atención a tu ropa
La ropa que lleva también desempeña un papel importante en el cuidado de su piel. Opta por ropa ligera y holgada, que permita que tu piel respire. La ropa ajustada y apretada retiene el sudor en el cuerpo y cierra los poros, lo que puede provocar la aparición de hongos y granos.
4. Baño caliente
Muchos piensan que lo ideal es tomar una ducha helada o fría justo después del entrenamiento, por su acción antiinflamatoria; mientras que otros optan por una ducha más caliente, por su efecto relajante. Sin embargo, se recomienda que la temperatura del agua sea tibia, ya que disminuirá la tensión acumulada en tus músculos, además de regular correctamente tu temperatura corporal.
5. Hidratación corporal
Este es otro elemento que debe formar parte de su cuidado diario. Después del baño, invierte en una hidratación de tu cuerpo. Aplicar la hidratación desde el cuello hasta los pies, masajeando las partes más dolorosas. La práctica también es bienvenida en la cara, combinada con el uso de algún tónico.
Para el cuerpo, dé preferencia a los productos cremosos o grasos, con sustancias que eviten la pérdida de agua y combatan la formación de celulitis. Extender la crema hidratante empezando por los pies, pasando por las piernas y los muslos hasta llegar al vientre.
En el rostro, el producto elegido debe ser compatible con su tipo de piel. En caso de que sea seca o normal, utiliza cremas; pero si es grasa, opta por lociones o geles. Aplicar la crema hidratante en la frente, la barbilla y las mejillas, extendiéndola suavemente por el resto del rostro.
6. Actividades al aire libre
Si hace ejercicio al aire libre, incluya la protección solar en su rutina de cuidado de la piel. Debe utilizarse todos los días y reaplicarse cada dos horas para evitar el envejecimiento prematuro.
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